Mitos
Un hombre se casó con dos hermanas. Las muchachas desde que empezaron a convivir con el esposo eran muy juiciosas en la casa; no les gustaba salir a pasear para ninguna parte, ni cuando él salía a bailar. Con la hermana menor tenía una niña, y la mayor era estéril. Él siempre iba a la casa del suegro pero al llegar allá los cuñados se ponían medio bravo porque no les llevaba las hermanas y el suegro las hijas.
Un día fue de nuevo y no llevó a las mujeres. El las convidó, pero ellas no quisieron ir para donde el papá, decían que tenían pereza; entonces se fue el solo. Al llegar el suegro y los cuñados le preguntaron que porqué no trajo a las hermanas. Estaban bravos. Y todos se armaron: uno cogió un hacha, otro lancetas. Al entrar uno de los cuñados le advirtió: “váyase porque mi papá te va matar”, pero el hombre al cruzar la puerta el suegro con un hacha le cortó el cuello quedándole colgada la cabeza hacia un lado, y así se fue corriendo para su casa, desangrándose.
Iba gritando. Al escucharlo las mujeres se escondieron ‘’ustedes van a pagar por esto que me hicieron’’. El las llamaba pero no le contestaban. Él pensó y se dijo a sí mismo: “¿en qué animal que me voy a transformar”? “en pato ¡no!. En picure, ¡no!. No le voy a hacer el favor a ningún cabeza negra’’. Luego de tanto pensar ‘’en la perezosa’’ ya cantaba como ese pájaro Jooo Jooo, hasta que quedó convertido en esa ave. Entonces las mujeres se dijeron: “¿y nosotras que vamos a hacer?, ya nos mataron a nuestro compañero, en que nos vamos a convertir?”. “En garza ¡no!, en lapa ¡no!. Porque nos comen los cabeza negra. La mayor dijo: ‘’usted va se va ha convertir en tonina y yo en manati’’
Se zumbó con la niña y aguantó. Abollo mas adelante ya transformándose en tonina. Atrás la mayor saliendo más adelante también transformándose en manatí Volvieron a intentarlo pero esta vez ya aguantaron más respiración debajo del agua.
Después de su transformación salían todavía al paso donde ellas vivían a observar. La familia se dio cuenta y fueron allá, y les llevaban cadena, ganchos, anillos de oro. Le mostraban de todo pero ellas al ver a la familia se zumbaban. Las llamaban y hacían todo lo posible por volver a recuperarla con rezos. Pero ellas les dijeron: “ustedes no nos quieren por eso mataron a nuestro marido”, y así se consumieron y no las volvieron a ver.
Enseñanza: Cuando un hombre y una mujer desean irse a convivir, lo ideal e importante es que se cuente con el visto bueno y el apoyo de los padres. Durante la juventud hay que valorar la sabiduría de los mayores. También es conveniente que cuando un varón y una mujer deciden irse a convivir, el varón ya tenga organizado algunos elementos que le garantice a la mujer su amor y una buena vida, como: un conuco, una casa, un mercado permanente, herramientas y muebles adecuados.
INTRODUCCION: Pulú creó la gente. La raza de los indígenas tiene sangre espesa, aludiendo a la vitalidad y fuerza de su constitución corporal. Pulú insiste en que las indicaciones deben seguirse tal cual para obtener un mejor porvenir.
Cuentan los viejos que eso fue cuando Dios Pulú formó la gente. Un día apareció Pulú en forma de hombre. Éste anduvo recorriendo el mundo, hablando con la gente hasta que terminó, convidó a un hombre y se fueron por el río hasta la pata del mundo. Allá el río es como el pendare cuando se oscurecía se ponía duro y al aclarar que se calentaba el sol, volvía a derretirse y podían navegar.
Hasta que llegaron a donde iban, por allá habían muchos pueblos con gente y le dijo Dios Pulú: “nosotros vamos a pasar donde hay mucha gente pero usted no vaya a voltear a ver esos pueblos, pasemos derecho porque si no va a quedar ahí muerto”, y llegaron al pueblo de Dios donde vive Pulú y diciéndole “ya llegue donde yo vivo. Ahora usted regrésese sólo”, y le dio una perrita tuta pequeñita de guía, diciéndole que ella iba adelante y él detrás, así pasarán cerca de un pueblo. Si la perrita no entra, usted tampoco, ni volteé a mirar. Pasaban caños y el hombre con sed pero hasta donde la perrita tomara agua él también podía tomar, porque si no se envenenaba. El hombre miraba esa agua clarita, hasta que llegaron a un caño donde la perrita tomó agua, él también se pegó y siguieron hasta llegar.
Cuando Pulú, vino dicen que había un abismo hondo entonces él se cortó el dedo del corazón. La sangre le empezó a goterear y cada que caía se originaba una etnia. De las primeras gotas salieron los gringos, los españoles, franceses, etc., después los mulatos, raizales, etc., y de las ultimas gatas que eran más espesas salimos los indígenas ‘’gwaiga’’ y así Pulú formó la gente.
Después de formar la gente le dijo a los Sálibas y a las otras tribus: “hagan corrales porque les voy dar ganado”, pero los Sálibas no hicieron corrales, en cambio los blancos si hicieron potreros, entonces Pulú empezó a sacar ganado de la caverna, pero los Sálibas con el arco y flecha mataban el ganado, comiéndose la carne. Los blancos arriaron el ganado para los potreros por lotes, por eso los blancos son más ricos, económicamente, que los indígenas.