ORIGEN DE LA PEREZOSA, LA TONINA Y EL MANATI


Publicado por:

Aldair Guarupe

jueves, 24 de febrero de 2022


Un hombre se casó con dos hermanas. Las muchachas desde que empezaron a convivir con el esposo eran muy juiciosas en la casa; no les gustaba salir a pasear para ninguna parte, ni cuando él salía a bailar. Con la hermana menor tenía una niña, y la mayor era estéril. Él siempre iba a la casa del suegro pero al llegar allá los cuñados se ponían medio bravo porque no les llevaba las hermanas y el suegro las hijas.

Un día fue de nuevo y no llevó a las mujeres. El las convidó, pero ellas no quisieron ir para donde el papá, decían que tenían pereza; entonces se fue el solo. Al llegar el suegro y los cuñados le preguntaron que porqué no trajo a las hermanas. Estaban bravos. Y todos se armaron: uno cogió un hacha, otro lancetas. Al entrar uno de los cuñados le advirtió: “váyase porque mi papá te va matar”, pero el hombre al cruzar la puerta el suegro con un hacha le cortó el cuello quedándole colgada la cabeza hacia un lado, y así se fue corriendo para su casa, desangrándose.

Iba gritando. Al escucharlo las mujeres se escondieron ‘’ustedes van a pagar por esto que me hicieron’’. El las llamaba pero no le contestaban. Él pensó y se dijo a sí mismo: “¿en qué animal que me voy a transformar”? “en pato ¡no!. En picure, ¡no!. No le voy a hacer el favor a ningún cabeza negra’’. Luego de tanto pensar ‘’en la perezosa’’ ya cantaba como ese pájaro Jooo Jooo, hasta que quedó convertido en esa ave. Entonces las mujeres se dijeron: “¿y nosotras que vamos a hacer?, ya nos mataron a nuestro compañero, en que nos vamos a convertir?”. “En garza ¡no!, en lapa ¡no!. Porque nos comen los cabeza negra. La mayor dijo: ‘’usted va se va ha convertir en tonina y yo en manati’’

Se zumbó con la niña y aguantó. Abollo mas adelante ya transformándose en tonina. Atrás la mayor saliendo más adelante también transformándose en manatí Volvieron a intentarlo pero esta vez ya aguantaron más respiración debajo del agua.

Después de su transformación salían todavía al paso donde ellas vivían a observar. La familia se dio cuenta y fueron allá, y les llevaban cadena, ganchos, anillos de oro. Le mostraban de todo pero ellas al ver a la familia se zumbaban. Las llamaban y hacían todo lo posible por volver a recuperarla con rezos. Pero ellas les dijeron: “ustedes no nos quieren por eso mataron a nuestro marido”, y así se consumieron y no las volvieron a ver. 

Enseñanza: Cuando un hombre y una mujer desean irse a convivir, lo ideal e importante es que se cuente con el visto bueno y el apoyo de los padres. Durante la juventud hay que valorar la sabiduría de los mayores. También es conveniente que cuando un varón y una mujer deciden irse a convivir, el varón ya tenga organizado algunos elementos que le garantice a la mujer su amor y una buena vida, como: un conuco, una casa, un mercado permanente, herramientas y muebles adecuados.

Autor (es)

Narraciones del Pueblo Sáliba

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